martes, 19 de julio de 2011

El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse.


Como un camino sin final, la vida se empeña en abrirte nuevos senderos, nuevas guías sin un mapa que seguir. A veces resulta complicado saber cual es el camino que debemos tomar, o simplemente nos da miedo equivocarnos. Ese mismo miedo que nos aparta de nuestros sueños, metas y objetivos a alcanzar, ese miedo que hace que perdamos aquello que nos da miedo perder.
Quien no arriesga, lo arriesga todo, y sin embargo, preferimos arriesgarlo todo a sabiendas de que podemos perder por no arriesgar un poquito y poder ganar...¡Nos da miedo ganar!, ¡Nos da miedo saber que somos capaces!, ¡Nos da miedo conseguir lo que nos proponemos! Nos da miedo soñar...
Pero...¡Seguimos soñando!, porque en el fondo sabemos que no todo en la vida es sueño, y los sueños no siempre se quedan en eso, en un mero concepto que aunque utópico, nos encanta, que aunque ideal, nos apasiona y que, aunque magnífico, nos da miedo.
El mismo miedo que nos hace aferrarnos al tiempo, a lo fácil, a lo seguro. A la sociedad ya no le gusta luchar, se ha cansado de cuentos de princesas, príncipes y mil historias que siempre terminan con final feliz. A la gente no le gusta seguir lo que se propone, conseguirlo, sentir ese afán de superación que nos hace crecer y convertirnos en lo que somos y seremos.
A la gente ya no le gusta soñar, imaginar...y sin embargo, yo, seguiré luchando y soñando, equivocándome y aprendiendo, cayendo y levantando, porque es de los errores de donde nacen las grandes personas, y de los fallos, los grandes éxitos.
Pincha aquí para ver esta foto.
Cuando no arriesgas
tu libertad para tenerla,
comienzas a perderla...
porque la libertad que tienes se confirma
cuando decides y eliges.

No hay comentarios:

Publicar un comentario