Cuando se traspasan los límites morales, éticos y humanos mínimos exigibles, toda protesta, siempre que sea pacífica, no solo debe estar permitida, sino alabada. El espíritu crítico es algo que hay que fomentar y que debe tener prioridad frente a otras muchas cosas.
A todos aquellos defendieron y defienden la actitud de los antidisturbios y las cargas policiales...¿Pensarían igual si fueran sus madres, hijos, hermanos...los que aparecen en estas imágenes? Solo puedo sentir miedo, indignación, rabia, vergüenza y, sobre todo, impotencia al verlas. Cada uno se califica y descalifica por sí mismo es algo que mi madre me dice constantemente. Por mucho que nos quieran echar las culpas de la crisis, nos llamen vagos porque haya 6 millones de personas en el paro o justifiquen la fuerza usada por el Estado diciendo que somos grupos violentos por manifestarnos, una imagen vale más que mil palabras. Espero que algún día se haga justicia y tanto los sinvergüenzas que hacen eso con sus manos como los que están detrás riéndose paguen con creces lo que han hecho.
