domingo, 3 de mayo de 2015

Y lo haré sabiéndome arquitecto de tus días

Vete tan lejos como puedas.
Corre rápido.
Disfruta, vive, ríe, sueña, siente, llora.
No pienses en nada más, 
disfruta el momento.
Enamórate,
siente que pierdes la cabeza...

Hazlo muchas veces.

Y así te darás cuenta de que el hombre necesita salir para buscar lo que quiere y lo encuentra volviendo a casa...

y ese día...estaré ahí.




Esther.