Vete tan lejos como puedas.
Corre rápido.
Disfruta, vive, ríe, sueña, siente, llora.
No pienses en nada más,
disfruta el momento.
Enamórate,
siente que pierdes la cabeza...
Hazlo muchas veces.
Y así te darás cuenta de que el hombre necesita salir para buscar lo que quiere y lo encuentra volviendo a casa...
y ese día...estaré ahí.
Esther.